LA COMUNIDAD DE LOS INVISIBLES

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EL EQUIPO

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Intereses comunes

Trabajo en terreno con la comunidad
Biomateriales
Desigualdad

Es compartido dentro del equipo el sentido de responsabilidad hacia la sociedad porque nos entendemos como componente de esta. Así como recibimos, entregamos, y ese es, principalmente, el motor que nos impulsa a enfocarnos en una parte de la población que vive realidades extremas y diametralmente opuestas a las nuestras. En parte, por eso es que decidimos trabajar sobre campamentos, y porque se trata sobre una problemática social, política, económica y humana, que está lejos de ser erradicada de nuestro país.

Nuestro potencial se basa en el propósito que tenemos, dirigido a esta situación país, y el sentido de urgencia con el que creemos se debe actuar para intentar resolver las múltiples problemáticas que se pueden encontrar en los más de 800 campamentos que, al año 2019, el Catastro Nacional de Campamentos detectó como activas en Chile.

Roles	Actividades
Gestión de Procesos	Levantamiento de información
Coordinación interna y externa	Reuniones semanales
Diseño de Proyecto	Organizar, estructurar y subir avances de entregas
Diseño de Prototipo	Generación y validación de prototipos

EL CONTEXTO

La ONG TECHO Chile considera como campamento al asentamiento informal, y por tanto, ilegal, de 8 o más familias, que habitan viviendas agrupadas o contiguas y que no cuentan con acceso regular a, al menos, un servicio básico de la vivienda, tal como electricidad, agua potable o de alcantarillado. Según indica Sebastián Bowen, director ejecutivo de dicha ONG, los campamentos son un síntoma, que tiene como causas el hacinamiento en las grandes ciudades, la imposibilidad de pagar un arriendo (aunque fuese compartido), así como también la necesidad de fuga desde barrios inseguros. A simple vista, pareciera que los campamentos constituyen un problema meramente demográfico o de falta de recursos económicos, pero la verdad es que hay un problema mucho más profundo y que dice relación con la exclusión social, de la cual, tanto el Estado como la sociedad entera somos responsables.

Según el Catastro Nacional de Campamentos, realizado entre el 2018 y 2019 por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU), se contabilizaron 802 campamentos en el país, cantidad que estimada, equivale a unos 47.050 hogares. Si se considera el número promedio de integrantes de una familia en Chile, según el Censo del 2017 (3,1 integrantes), resulta en casi 146.000 personas que viven en estas condiciones. Un dato muy preocupante que arrojó este estudio, fue que, entre los años 2011-2017, el número de campamentos a nivel nacional había aumentado un 22%, mostrando especial alza en la región de Antofagasta, en donde se registró un aumento de un 400% en el número de campamentos.

entregas A lo largo de Chile, las regiones que presentan mayores asentamientos de campamentos, representado en hogares, son:

Valparaíso (V), con 11.228 hogares.
Antofagasta (2), con 7.621 hogares.
Bío-Bío y Ñuble (VIII), con 6.346 hogares.
Metropolitana (XIII), con 5.991 hogares.

Esto, nos habla que en la V región se concentra alrededor del 35% de hogares en situación de campamento a lo largo de Chile, lo cual nos hace poner el foco en la zona para poder entender mejor esta problemática, sumado al hecho de que la región posee un porcentaje alto de habitantes en campamentos sobre el total de hogares de la misma localidad (0,87% - 4,21%). Ahí mismo, se encuentra el campamento más grande del país, llamado Campamento Manuel Bustos -que adquirió ese nombre después del fallecimiento del político y sindicalista del mismo nombre en 1999-, ubicado en el sector de Achupallas, en la parte alta nororiente de la ciudad de Viña del Mar, que cuenta con una extensión de alrededor de 700 m2, con 1.647 hogares estimados, lugar el cual se escogió para abordar este desafío porque, dadas las restricciones tránsito implementadas hoy por hoy en el país, se cree que esta región y este campamento en específico, podrá entregarnos información más representativa e integral sobre las condiciones de vida que se tienen, así como las múltiples oportunidades de mejora, ya sea a nivel de materiales de construcción o relacionados, así como también a nivel de la implementación de nuevos diseños de procesos, pensando especialmente en equipamiento de tecnologías que posibiliten la existencia y uso de necesidades básicas.

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PROBLEMAS

Si bien es cierto, existen estrategias de cierre de campamentos (relocalización, urbanización y radicación) por parte del Estado, creemos que urge hacerse cargo de alguna manera para mejorar la calidad de vida de las miles de familias que viven en estas condiciones, aunque sea de manera transitoria, mientras encuentran una solución definitiva.

Para abordar lo anterior, hay que remitirse a posibles problemáticas que pueden darse en los campamentos, considerando que, de por sí, existe una situación de vulnerabilidad en cuanto al acceso a servicios básicos, pero también, a la evidente exposición en la que se encuentran las familias frente a eventuales catástrofes naturales.

1. Incendios

En general, los incendios pueden ser causados intencionalmente, por desperfectos en el sistema eléctrico, descuido humano al interior o exterior de las viviendas, incendios forestales espontáneos, etc., pero claro está en que el campamento escogido, y la zona geográfica en cuestión, se caracteriza por ser un lugar de difícil acceso, cuyas construcciones se encuentran en laderas de cerro, rodeadas muchas de ellas por pastizales, pero por sobre todo, se reconoce la falta y el acceso al recurso hídrico, lo que hace mucho más difícil brindar una respuesta oportuna al combate del siniestro. Sin ir más lejos, según la ONG TECHO Chile, el 37% de los campamentos a nivel nacional están expuestos a incendios forestales. Sabido es que sea más conveniente combatir la enfermedad previniendo que esta ocurra. Por eso, es que se piensa incursionar en una especie de biomaterial con características ignífugas que pueda cubrir/esparcirse sobre la estructura de las viviendas de manera de disminuir las probabilidades del inicio y de la propagación del fuego.

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2. Materialidad de las casas

Aunque en algunas épocas del año las familias que viven en campamentos cuentan con recursos -aún escasos- para reparar sus casas, ampliarlas o prepararlas para el invierno, resulta evidente que el material del cual están construidas sigue siendo insuficiente cuando se habla de contar con una vivienda que pueda albergar, al menos de manera segura, a toda la familia. Restos de madera, algunas planchas de zinc, cartones. Cualquier material sobrante sirve para construir un intento de casa, lo más amplio y robusto posible.

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Pues bien, dada la clara relevancia de la materialidad de las casas para asegurar condiciones al menos de seguridad en la habitabilidad, y del peligro inminente de que las casas del campamento sean alcanzadas por el fuego, es que se piensa explorar en el desarrollo de un biomaterial con características ignífugas, pero que al mismo tiempo esté compuesto de materiales reutilizados, ojalá disponibles en abundancia en la zona (V región), de manera de poder vincular a los pobladores de los campamentos en el proceso productivo de sus mismas viviendas.

Preguntas introductorias a la investigación:

¿Cómo podemos aportar en la construcción de vivienda digna, con pocos recursos y accesible para familias vulnerables?
¿Cuáles son las necesidades primordiales de los pobladores de un campamento? ¿Existen diferencias sustanciales en estas, dependiendo del lugar geográfico en el que se asienta o si es que son campamentos rurales, urbanos o mixtos?
¿Y si mejoramos y potenciamos las condiciones actuales de los campamentos, replanteando procesos burocráticos como mecanismo único para acceder a una vivienda definitiva?
¿Qué proyecto y de qué tipo generaría un mayor impacto social, económico y medioambiental para estas necesidades?